Saldremos adelante

Colocaba una tuerca detrás de otra en aquella cadena infernal que sujetaba sus días y los ahogaba. Deseaba, sin confesarlo, que su nombre sonara por megafonía y en Personal le dieran la, no sabía, si tan temida o tan anhelada carta de despido, como a tantos de sus compañeros. Sólo lo sentía por ella, perder la seguridad que le daba aquella vida tan estrecha quizás le diera miedo. Quizás le diera vértigo la idea de intentar tener una vida mejor. Se equivocó. Cuando, por fin, le alargaron aquel sobre lo cogió y se fue hacía casa, sin pensar siquiera en lo que aquello suponía. Dobló la esquina y colgada de las cuerdas de su ventana divisó una sábana blanca que tenía algo escrito, se acercó deprisa hasta que pudo leer; "Saldremos adelante y seremos más felices". Subió corriendo las escaleras como si aquel sobre fuera el portador de grandes noticias, pero sobre todo por las enormes ganas que tenía de abrazarla.