El beso

No sabía que clase de impulso le estaba obligando a recorrer el camino que le separaba de ella, pero no podía parar. Cada día esperaba paciente a que ella tendiera la ropa y observaba cada uno de sus movimientos, imaginando una y otra vez el beso, el mismo beso, que ahora estaba decidido a darle. Llegó hasta ella, agarró con fuerza su cintura y besó sus labios, sin mediar palabra. Ella se quedó inmóvil, sorprendida, pero sobre todo decepcionada ante aquel intento tan torpe y apresurado... Se enfadó... ¿Quién era él para romper el sueño del primer beso con el que ella tantas veces había fantaseado...? ¿Quién se había creído que era para robarle su más preciado tesoro: la ilusión de no saber como sería su primer beso de amor...? Había imaginado mil maneras... no como está. Y mil príncipes... nunca a él... Después de muchos años y mucha vida, ella volvió a preguntarse: "¿quién era él?, ¿quién fue aquel muchacho que me dio aquel beso?. El beso mas tierno, torpe y apasionado que había recibido en toda su vida".