El palo y la cuerda

Esta es la historia de un palo y una cuerda. Ambos tenían una relación extraña basada en unas enormes diferencias estructurales que se desvanecían ante una apabullante complementariedad... Eran la rigidez contra la flexibilidad, la dureza contra la blandura, la aspereza contra la suavidad, la altivez contra el desdén... El palo y la cuerda sentían que algo podían hacer juntos, que algo podían aportar a la humanidad... pero ¿qué?... Mientras lo averiguaban, comenzaron un idilio durante el que la cuerda zigzagueaba alrededor del palo, que se mantenía siempre erguido. Más adelante, la cuerda se asió a un extremo del palo, pero cuando descubrieron que se habían convertido en látigo, lo dejaron. Luego lo volvieron a intentar improvisándose a si mismos en rudimentaria caña de pescar, pero tampoco estaban convencidos... Un día, cuando ya empezaban a desesperar, y veían su relación truncada, apareció por ahí otro palo... Tras los primeros recelos comenzaron a probar modelos de relación... y enseguida comprobaron que, en esta ocasión, el trío daba sentido a su existencia. La cuerda se amarró a cada uno de los palos por sus dos extremos, los palos se clavaron en el suelo, y tras un no fácil proceso de tensado, se habían convertido en un tendal dispuesto para albergar ropajes recién lavados en busca de sequedad... La cuerda y los dos palos habían encontrado sentido a su existencia juntos...